Transformación Digital: el impulso hacia el futuro en la industria energética 

La industria de Energía se encuentra en un momento crucial, enfrentando desafíos cada vez más interesantes en un contexto de crecimiento sin precedentes. Considerada el motor de todo país, su evolución es vital para el desarrollo sostenible y la prosperidad económica, como también un aliado clave para impulsar la transformación digital.   

En el campo tecnológico, entre los principales desafíos que enfrenta, se destacan el envejecimiento de la infraestructura, la constante amenaza de ciberseguridad y la creciente demanda energética, proyectada a aumentar en un 50% para 2050, según el Consejo Mundial de Energía.  

Para afrontar estos retos, la inversión en tecnología se vuelve imperativa. La adopción de soluciones digitales puede mejorar la eficiencia, automatizar procesos, aprovechar la inteligencia artificial para predecir la demanda y fortalecer la seguridad de la infraestructura y los datos. 

«La transformación digital emerge como un factor clave en este panorama, ofreciendo una gran oportunidad para la industria. Aquellas empresas que abracen las nuevas tecnologías estarán mejor preparadas para competir en el mercado, adaptarse a los cambios del entorno, desarrollar nuevos productos y servicios innovadores, como también reducir su impacto ambiental, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático», destaca Rodrigo Fernandes, Business Development Manager de AW.

Pero ¿qué ventajas obtendrán las organizaciones que inviertan en tecnología?  

Mejorarán la eficiencia: La inversión permitirá a las organizaciones optimizar el uso de recursos y reducir costos de manera significativa. Según un estudio de McKinsey, la optimización de procesos a través de la inversión en tecnología puede resultar en una mejora de la eficiencia operativa de hasta un 40%. Por eso, con sistemas automatizados y herramientas especializadas, las empresas pueden identificar áreas de ineficiencia, eliminar procesos redundantes y mejorar el uso de recursos, lo que resulta en una operación más eficiente y rentable.  

Automatizarán procesos: La automatización será esencial para reducir el tiempo y el esfuerzo manual requerido en las operaciones diarias de una organización. Al implementar sistemas automatizados, las empresas pueden liberar el tiempo de sus empleados para que se centren en actividades más estratégicas y de mayor valor añadido. Esto no solo aumenta la productividad, sino que también reduce los errores humanos y mejora la consistencia en la ejecución de tareas. 

Si usan IA estarán más cerca del éxito:  La inteligencia artificial (IA) ofrece una amplia gama de beneficios para las organizaciones, desde predecir la demanda hasta optimizar la producción y mejorar la gestión de activos. “Al adoptar un enfoque estratégico y proactivo hacia la IA, podemos transformar nuestra organización en una entidad más eficiente, innovadora y competitiva”, destaca Rodrigo sobre la experiencia de AW. Además, según un estudio de PwC, se espera que el uso de inteligencia artificial puede aumentar la productividad hasta en un 6% anual en la próxima década. En tecnología, la IA permite automatizar procesos de toma de decisiones, acelerar la innovación y mejorar la precisión en diversas áreas, como la personalización de productos y servicios, la gestión de inventario y la optimización de la cadena de suministro. 

Protegerán mejor sus sistemas: La protección de la infraestructura y los datos de una empresa es fundamental en un entorno cada vez más digital y conectado. La inversión en tecnología de seguridad permite a las organizaciones identificar y mitigar riesgos de manera proactiva, protegiendo sus activos más críticos contra amenazas internas y externas. Desde firewalls y sistemas de detección de intrusiones hasta soluciones de cifrado y autenticación multifactorial, las empresas pueden implementar una variedad de herramientas y medidas de seguridad para salvaguardar su información y asegurar la continuidad de sus operaciones. 

Menos siempre, es más: optar por tecnologías que nos permitan tener pequeños wins, y luego continuar evolucionándolos, siempre es una buena práctica a la hora de mejorar procesos y acompañar al negocio en búsqueda de sus objetivos. Para esto, sugerimos analizar y optar por utilizar herramientas low-code que permitan modelar procesos de forma rápida y eficiente; sin necesidad de grandes conocimientos técnicos. 

Una mirada hacia el futuro 

Conscientes de esta realidad, en AW abordamos estos desafíos en nuestro evento “AW Experience” donde, de la mano de expertos del sector, presentamos casos de éxito reales, narrados por los propios clientes, y realizamos demostraciones sobre cómo aprovechar el potencial del metaverso para alcanzar nuevas fronteras en la innovación energética. 

«Hace años venimos experimentando avances tecnológicos cada vez más asombrosos. Lo que hoy nos entrega la IA no se queda atrás, e incluso muchas veces puede llegar a abrumarnos la cantidad de nuevas funcionalidades que vemos. Lo único que como organización no debemos hacer, es estancarnos. Tenemos que armar un plan que nos permita replantear nuestros procesos versus las bondades de las nuevas tecnologías. Será esto lo que nos permitirá definir que mejoras se pueden realizar y cuales nos acercarán cada vez más a nuestra meta como organización», concluye Rodrigo Fernandes sobre lo que viene a futuro en la industria.

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